La décima Circunscripción está de luto, nuestro amigo Alejandro nos deja solos en la compartida tarea de mejorar el ejercicio de nuestra profesión. Labor que llevaba adelante con la vehemencia que lo caracterizaba, con su humor ácido, sus chicanas, sus críticas impetuosas que hacían enojar a más de un miembro de la Circunscripción, pero que de alguna manera eran parte del ritual en nuestras reuniones mensuales.
Estamos viviendo tiempos difíciles donde la muerte atraviesa nuestras vidas, ya sea en lo laboral como en lo personal; y ante la inesperada pérdida de un ser querido, nos hace reflexionar sobre la finitud de nuestra existencia.
Queremos hacer llegar nuestro más sentido pesar a toda la comunidad médica de Coronel Rosales. Convencidos de que no se muere quien se va, sino quien se olvida… su recuerdo se mantendrá vivo en nuestras reuniones como lo hacemos con todos los que queremos y que de alguna manera han dejado una huella en su camino.
Volá Alto Alejandro y descansá en Paz.