La Mesa Ejecutiva lamenta informar el fallecimiento del doctor Horacio B. Rimoldi (81), de la Asociación Médica del Norte.
Nuestro querido colega falleció, víctima del Covid-19, el 4 de agosto. Estaba casado desde hacía 56 años con Martha, con quien formó una lindísima familia. Padre de 4 hijos, 2 nueras y 2 yernos, como a él le gustaba decir, fue un abuelo incondicional para sus 15 nietos.
Reconocido y querido por amigos, colegas, pacientes y vecinos, dedicó su vida a la salud y logró ser un gran ejemplo en el cuidado del paciente.
En 56 años de médico trabajó en el ámbito público como privado. Fue profesor emérito de la cátedra de Urología de la Universidad de Buenos Aires que funcionaba en el hospital de San Isidro, donde fue jefe de Servicio de la especialidad. En el ámbito privado desarrolló su profesión en distintas ciudades, aunque siempre estuvo arraigado a las localidades de San Fernando y San Isidro.
Se ganó el respeto de varias generaciones, no solo por su profesión que desempeñaba los siete días de la semana, las 24 horas, sino por hacer de su honradez, decencia y solidaridad un ícono de su vida, siempre dispuesto a ayudar, escuchar y aconsejar de manera cariñosa a quien lo necesitaba.
Amante del deporte, jugó al rugby, actividad que le dio una gran cantidad de amigos y varias satisfacciones, entre ellas ver jugar a sus nietos en una cancha los sábados y domingos.
No fue casual que tanto antes como después de su deceso la gente expresara hacia él, amor, respeto y agradecimiento.
Fue tesorero de la Asociación Médica del Norte, desempeñando su labor, como cada cosa que hizo en su vida , con honradez y responsabilidad.
“Aba” como le decían todos aquellos que lo conocían íntimamente dejó un legado de honor en su gran familia y sus allegados, entre ellos el valor de la palabra, la fidelidad a la vocación y el respeto a la vida.